viernes, 31 de mayo de 2013

El trastorno de déficit de atención con hiperactividad es progresivo

publicado en eldiariomontañes.es
 

Los expertos advierten de la importancia del diagnóstico precoz y el tratamiento de las disfunciones asociadas a este trastorno que afecta al 5% de los niños en edad escolar

 
27.05.13 - 16:07 -
 
Uno de cada 20 niños puede tener un trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), un problema que puede persistir en el tiempo. “Al menos la mitad de los niños diagnosticados con TDHA van a mantener el trastorno llegado a la edad adulta”, asegura el doctor Javier Quintero, jefe de Psiquiatría del Hospital Infanta Leonor y miembro del comité científico del Proyecto Pandah (Plan de Acción en TDAH).
Para entender mejor este trastorno, el doctor Quintero explica: “el TDAH combina la dificultad de mantener la concentración, el exceso de actividad motora y un bajo control de los impulsos o por una impulsividad manifiesta”. Tres síntomas que no siempre se presentan de manera simultánea, pero que sí comparten una característica fundamental: ocasionan una disfunción en la persona que lo padece.
Más allá de los síntomas, el TDAH aumenta el riesgo de:
-Sufrir fracaso escolar.
-Padecer un trastorno de conducta y de comportamiento.
-Consumir drogas en la adolescencia.
-Presentar trastornos de ansiedad y depresión.
-Tener baja autoestima y pensamientos suicidas.
-Mostrar dificultad para mantener una estabilidad afectiva y laboral en la edad adulta.
-Sufrir dinámicas de acoso escolar.
-Presentar dificultad de interacción con los iguales.
“Muchas veces, caemos en la tentación de simplificar el diagnóstico en torno a la hiperactividad, pero los síntomas de TDAH, además de estar presentes confieren una dificultad en el funcionamiento del niño que la padece”, dice el doctor Quintero, quien pone como ejemplo el fracaso escolar. “Si el niño no es capaz de prestar atención de manera adecuada en el aula, su capacidad de aprender, de ir adquiriendo aprendizaje progresivamente, se complicará y las dificultades para seguir el ritmo y poder aprobar se incrementará cada vez más”.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico sigue siendo clínico, a través de la adecuada exploración de los niños y la evaluación de las dificultades individuales. Una vez diagnosticado, se decide el tratamiento (farmacológico, no farmacológico o combinación de estos dos), de acuerdo al tipo de TDHA que tenga el paciente y a las disfunciones que presenten. “No hay tratamiento único, sino una amalgama de recursos que tendremos que ir seleccionando adecuadamente para cada caso”, aclara el doctor Quintero. De poco sirve postergar la ayuda cuando los síntomas se manifiestan. “Lo que tranquiliza a los padres con hijos de TDHA es que el tratamiento, a diferencia del de muchos otros trastornos, es muy conocido y estudiado. Los aspectos negativos a largo plazo están muy reconocidos y son realmente poco significativos”, señala Fulgencio Madrid, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al TDAH.
Los expertos coinciden en los docentes deben estar alertas ante los síntomas de este trastorno, que puede deberse a causas genéticas hasta en 80 por ciento de los pacientes. “En cada aula, en cada calle, hay un niño con TDAH", recalca Susan J. Young, profesora titular de Psicología Clínica Forense en el Instituto de Psiquiatría del Kings College de Londres y coautora del Libro Blanco sobre el TDAH.
El Libro Blanco sobre el TDAH, que ha sido presentado hoy en Madrid, se enmarca en el Proyecto Pandah (Plan de Acción en TDAH), una iniciativa que busca evaluar el impacto del trastorno por déficit de atención con hiperactividad en los enfermos, sus familias y la sociedad en su conjunto. Además recomienda planes de actuación para mejorar el diagnóstico precoz y exacto, con medidas de apoyo para los afectados y sus familias.

 

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