domingo, 16 de marzo de 2014

Junta y FAHYDA sientan las bases para colaborar en el objetivo de mejorar la atención de los menores con trastorno de hiperactividad y déficit de atención

La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales trabajará con esta federación creando un grupo de trabajo con profesionales sanitarios
Junta y FAHYDA sientan las bases para colaborar en el objetivo de mejorar la atención de los menores con trastorno de hiperactividad y déficit de atención

La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, se ha reunido con los representantes de la Federación de Asociaciones de Ayuda al Trastorno Hipercinético y Déficit de Atención (FAHYDA) para sentar las bases de un grupo de trabajo común y abrir líneas de colaboración con el objetivo de mejorar la calidad asistencial de los menores con trastorno de hiperactividad y déficit de atención, una dolencia que afecta entre el 3% y el 5% de los niños y niñas.

En esta cita, en la que han estado presentes varios representantes de la Consejería y de FAHYDA, se han puesto sobre la mesa una serie de propuestas que la titular del ramo se ha comprometido a poner en marcha. La primera de las medidas que se van a llevar a cabo en este marco de colaboración es la constitución de un equipo de trabajo formado por representantes de la consejería, de la federación y profesionales sanitarios.

El TDAH es un problema desconocido para una gran parte de la población, a pesar de que tiene una alta prevalencia en la edad infantil. De hecho, se trata del trastorno de conducta más frecuente entre los escolares. También puede darse en la edad adulta acompañado de otras patología mentales, toda vez que se estima que el 25% de los menores que la padecen la pueden manifestar igualmente con posterioridad. Su abordaje requiere una doble actuación: tratamiento farmacológico y psicopedagógico.

Esta reunión de la consejera Sánchez Rubio con FAHYDA refleja las vías de diálogo y colaboración que se están estableciendo desde la Administración sanitaria con las asociaciones de pacientes, los profesionales y otras entidades con el objetivo de propiciar una interlocución permanente con los distintos agentes sociales.


Adjuntamos enlace con nuestra web http://www.aspathi.hol.es/noticias


domingo, 9 de marzo de 2014

¿Influye el entorno en la hiperactividad infantil?

  • Publicamos extracto de noticia de El Mundo. Podéis ver la noticia completa pinchando aquí: 

    El TDAH tiene un origen neurológico, pero puede verse agravado por otros factores, 
    como dice este interesante artículo. Además, el punto de partida es siempre un diagnóstico
    certero, que no siempre es fácil.


  • P.RUBIO


  • El doctor Javier Sempere señala la importancia de los factores emocionales o relacionales

  • Sin dejar de lado la cuestión neurológica, considera que estos pueden influir en el trastorno

  • Señala la tendencia al 'sobrediagnóstico' y a la confusión entre el TDAH y otras patologías




El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los más diagnosticados entre la población infantil. Comúnmente, esta patología se aborda desde el punto de vista exclusivamente neurológico, sin tener en cuenta cómo puede afectar el entorno en su mejora o empeoramiento.
La interrelación entre ambos factores es lo que pone de relieve el doctor Javier Sempere, coordinador de la Unidad de Atención a Trastornos del Desarrollo, del Aprendizaje y de la Conducta (UDAC) de la Clínica Vistahermosa de Alicante, quien aborda este fin de semana este acercamiento con padres y madres de la asociación alicantina del TDAH.

"Evidentemente, no hay que descartar la cuestión biológica pero no sólo debemos centrarnos en ella, sino tener en cuenta el resto de factores. Concienciarse de esto es, a menudo, difícil, tanto para los psicólogos y psiquiatras infantiles como para las familias. Pero es interesante cuestionarse también si el trastorno puede ser la expresión en el niño de posibles problemas relacionales, familiares o socio-escolares que interfieren en su actividad" asegura Sempere.
Entre estos factores emocionales o relacionales, el coordinador de esta UDAC cita algunos como la relación del pequeño con sus padres y hermanos, la forma de vida familiar, sus relaciones en el ámbito escolar (tanto con sus iguales como con el profesorado), la exigencia sobre él y sus capacidades, o la excesiva intelectualización que puede darse en un centro escolar ante niños con dificultades. En sus propias palabras, "puede ser un problema de actitud, de tristeza, de frustración, inquietud, inseguridad...en resumen: un problema contextual".
"La labor de las familias pasaría, pues, por corregir esa forma de vida que puede influir negativamente o ciertos hábitos educacionales, mejorar la comunicación entre sus miembros, la capacidad de formar equipo, la capacidad de buscar momentos de placer y no sólo centrarse en el estudio o las obligaciones...También es importante intervenir en los colegios para que cuenten con los conocimientos y herramientas necesarias y puedan adaptarse a las necesidades de ese niño".
Otro de los asuntos en los que incide Javier Sempere es la influencia que el trastorno puede tener en otros miembros de la familia,especialmente en los hermanos. "Cuando hay un niño que presenta un determinado problema, éste puede focalizar toda la atención de la familia, mientras que el hermano queda desplazado o tiene que asumir un papel que le impide mostrar sus sentimientos o sus propias quejas. Por eso, los profesionales tenemos que evaluar a toda la familia, incluido los hermanos que viven con él".

Cuando se habla de este trastorno, Sempere matiza que, "hay que tener también en cuenta la existencia de unsobrediagnóstico y el hecho de que sea un cajón de sastre donde muchas veces se incluyen problemas diversos de conducta o de aprendizaje que, en realidad, no tienen nada que ver con la patología en sí". Además, añade Sempere, "los propios niños o padres pueden utilizar la hiperactividad como excusa para disculpar determinadas conductas. Por ejemplo, la hiperactividad no significa robar, no significa maltratar...Hay que entender que un niño pueda ser más impulsivo o tenga problemas de autocontrol pero no siempre justificarlo con este trastorno, sin que antes exista una buena valoración por parte de los profesionales".
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